Automatizar sin entender dónde están los verdaderos cuellos de botella puede ser un error costoso. Muchas empresas invierten en tecnología esperando resultados inmediatos, pero se encuentran con el mismo problema: los procesos siguen siendo lentos, solo que ahora son digitales.
Las ineficiencias invisibles no aparecen en los reportes ni en los tableros de control. Se esconden en aprobaciones innecesarias, tareas duplicadas o en simples hábitos que se repiten porque “siempre se ha hecho así”.
Antes de pensar en tecnología, piensa en diseño. Un proceso mal estructurado automatizado sigue siendo un proceso ineficiente, solo que más caro.
Por eso, el primer paso es mapear el flujo completo de valor: identificar tareas, tiempos, dependencias y puntos de fricción.
Hemos creado un recurso editable que te ayudará a identificar estas ineficiencias antes de invertir en automatización: Checklist “5 señales de que tu empresa aún no está lista para automatizar”.
Descarga la plantilla gratuita y evalúa el estado actual de tus procesos.